Enseñanza a distancia: el caso de la ESCP

La enseñanza a distancia: un reto superado con eficacia en la ESCP

Mientras que muchas de las instituciones de educación superior siguen inmersas en la organización de cursos a distancia, Roberto Quaglia, profesor de Estrategia y Gestión de la ESCP Business School, ya lo hizo en junio de 2020, durante la primera ola del COVID-19. Como consultor en activo de muchas empresas, Quaglia impartió su curso "Resolución de problemas y comunicación" a un centenar de alumnos de forma virtual durante 10 días. Entre ellos, Héctor Drawin, becario de Google y aficionado a la tecnología, asistió a las clases impartidas a través de la herramienta de videoconferencia Blackboard y dinamizadas con Wooclap.

En este contexto concreto, una de las claves para llevar a cabo un curso a distancia interesante es el nivel de interactividad. Con este primer objetivo en mente, el profesor Roberto Quaglia comenzó a utilizar Wooclap.

Cada 20 minutos, el profesor hacía preguntas a sus alumnos y les animaba a participar para estimular y reforzar su aprendizaje. El hecho de ofrecer a los alumnos el conjunto completo de teoría, ejemplos de casos y aplicaciones podría ser la clave para impartir un curso que los alumnos valoren en un entorno de aprendizaje a distancia.

En una entrevista conjunta, Quaglia y Drawin comentaron su experiencia sobre la importancia de la interacción dentro de los cursos a distancia.

Estimulando la atención en clase con Wooclap

Los retos de atraer la atención de una clase completamente virtual son múltiples y varían según el tamaño de la clase.

Roberto Quaglia (R.Q.), profesor de Estrategia y Gestión en la ESCP Business School: "Hay que distinguir dos grupos: los pequeños (<40 alumnos) y los grandes (100-300 alumnos)."

• “En el caso de los grupos pequeños, la dinámica de una clase virtual es muy parecida a la que se aplica en un aula física: Hablaré de un marco teórico, lo ilustraré con una aplicación práctica, luego dividiré la clase en grupos y haré que la gente trabaje en equipo para resolver un caso concreto. Por último, llamaré a todos los grupos para que compartan y comparen su trabajo.
• Sin embargo, para los grupos grandes, las cosas se complican. No se puede replicar el método anterior a esta escala, porque estamos utilizando una plataforma de videoconferencia con una lista de 150 nombres y sus cámaras web están apagadas. Puedes hacer preguntas, pero rara vez obtienes respuestas en el chat. En resumen: no tienes ni idea de lo que está pasando detrás de la pantalla. Toda la experiencia parece impersonal. Por lo tanto, aquí es donde los profesores tenemos que ser creativos y rediseñar nuestra metodología de enseñanza, y donde la tecnología entra en juego para ayudarnos a hacerlo a gran escala.”

La reinvención de los métodos de enseñanza

R.Q. :Ya había probado otras herramientas EdTech antes, pero me inicié en Wooclap muy rápidamente por lo intuitivo que es. No intenté utilizar todos los tipos de preguntas el primer día, sino que fui ampliando en función de lo que quería hacer en cada clase. Básicamente, la fórmula que intento aplicar es:

La razón por la que no se puede interactuar con grupos grandes de estudiantes (más de 100) de la misma manera que con grupos más pequeños (alrededor de 30) es porque el tiempo de transición de un paso (por ejemplo, "Teoría") a otro (por ejemplo, "Aplicación") aumenta con el número de estudiantes, lo que lo hace demasiado lento para utilizarse en clases grandes. Además, cada vez que hay un poco de latencia en la clase, se crea una oportunidad para que los estudiantes se desconecten.

Lo que me sorprendió es lo poco que Wooclap interrumpe mi proceso de enseñanza. Literalmente, puedes involucrar a tus alumnos en cuestión de segundos. Aprecio especialmente la integración de Wooclap en Powerpoint, que me permite insertar mis preguntas directamente en mis diapositivas de Powerpoint, y la función de código QR. Cuando combino estas herramientas, consigo que casi el 100% de mis más de 100 alumnos de clase respondan en 3-4 minutos.

Otra cosa que he notado es que Wooclap permite que los más introvertidos participen. A estos estudiantes no les gusta ser el centro de atención, así que no usan el micrófono ni hablan en el chat. Se sienten cómodos participando en Wooclap porque no temen ser señalados. Por lo tanto, en lugar de tener siempre los mismos participantes extrovertidos, obtengo respuestas de una mayor diversidad de estudiantes, lo que a su vez provoca debates más interesantes”.

H.D.: “El efecto principal de Wooclap fue romper la monotonía de las clases normales. Creó un ritmo dinámico y centrado en la clase. Cada vez que empezaba a distraerme, un cuestionario de Wooclap centraba mi atención. La experiencia general fue muy fluida: el profesor mostraba un código QR, yo lo escaneaba con la cámara de mi teléfono, me redirigía a una página web y, sin tener que descargar una aplicación o crear una cuenta, simplemente seleccionaba la respuesta y pulsaba "Enviar". Era tan interesante que estaba atento en todo momento para no perderme la siguiente pregunta.