¿Cuáles son las nuevas tendencias de las herramientas TIC?

Cuando hablamos de educación, la imagen que a muchos les viene a la cabeza sigue siendo la de un aula con un profesor, una pizarra, y alumnos tomando apuntes. Esto no es ninguna casualidad, pues este estilo de aprendizaje presencial se ha ido convirtiendo en el estándar a base de siglos y siglos sin apenas cambios.  

Sin embargo, a causa de la relativamente reciente integración de la tecnología y los nuevos contextos educativos surgidos tras la pandemia del Covid-19, esta imagen está a punto de cambiar. 

¿Cómo interpretar la creciente digitalización de la enseñanza?: dos caras de una misma moneda

En marzo de 2020, las naciones de todo el mundo se vieron obligadas a cerrar sus puertas y la educación se trasladó a los hogares de millones de estudiantes. A raíz de ello, las instituciones educativas se enfrentaron al reto de un cambio imprevisto y acelerado hacia la digitalización de su enseñanza y el aprendizaje en línea. De este momento crucial tanto para la educación como para la tecnología, se pudieron sacar varias conclusiones.

El rol de los profesionales de las TIC

Empezando por los aspectos positivos, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en general, y sus responsables en particular, demostraron todo lo que son capaces de conseguir en muy poco tiempo con tal de asegurar una continuidad pedagógica de calidad, permitiendo que los profesores pudieran enseñar a sus alumnos a distancia, utilizando las herramientas adecuadas para la comunicación tanto sincrónica como asincrónica (con toda la clase y/o individualmente) y configurando el acceso a los materiales de aprendizaje. Lamentablemente, estos esfuerzos no eran suficiente. 

Los retos de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje a distancia 

Pese a que la presencia de la tecnología es más que evidente en casi todos los ámbitos de nuestra vida, su constante evolución no se ha visto reflejada del mismo modo en la educación. 

Así pues, al transferir la enseñanza del aula a casa, se destaparon entre alumnos y profesores una serie de dificultades y carencias tecnológicas.

Por un lado, la mala conexión a Internet, la falta de ordenadores o los micrófonos averiados fueron solo algunos de los problemas a los que se enfrentaron varios estudiantes en sus hogares. Además, tener que usar la tecnología para aprender en lugar de para entretenerse o comunicarse demostró que no basta con pertenecer a una determinada generación o usar un smartphone, sino que es necesario desarrollar la competencia digital de manera activa.

Del mismo modo, esta situación también evidenció el déficit de formación del profesorado. A pesar de que las primeras iniciativas institucionales de incorporación de las TIC a la educación comenzaron en España en la década de los años 80 del siglo pasado, el estudio de del Castillo-olivares (2021), que describe el impacto del Covid-19 en los docentes de educación superior, revela que:

Teniendo en cuenta todos estos problemas, la buena noticia es que la reciente crisis sanitaria no solo ha sido una llamada de atención, sino también un aliciente. 

Las consecuencias pedagógicas post-pandemia han acelerado la aparición de innovadoras tendencias educativas que, gracias al creciente desarrollo de tecnologías aplicadas al aprendizaje, sin duda definirán el futuro de la educación. Echemos un vistazo a algunas de ellas.

Nuevas tendencias educativas y su uso de las TIC

• La consolidación de la educación híbrida 

Aunque su aparición data de la década de los 90 (Aiello y Willem, 2004) y ha ganado peso casi por imposición en la educación convencional, esta combinación de enseñanza presencial con virtualidad ha venido para quedarse. Es cierto que el modelo híbrido sigue teniendo sus luces y sombras, pero tras haber pasado lo peor, el potencial de esta innovadora forma de dar clase es innegable.

El aprendizaje híbrido o blended learning complementa a la perfección el uso de las TIC como medio para facilitar un aprendizaje constructivista y significativo que permite al alumno crear su saber mediante la unión de los conocimientos previos y la adquisición de nuevos conocimientos (Guerrero, 2014). De esta manera, los alumnos pueden beneficiarse de una experiencia más flexible, accesible y personalizada.

Cabe destacar que en el sistema universitario español, los procesos de matriculación en línea, la conectividad inalámbrica en los campus universitarios, el acceso a contenidos y recursos digitales, los campus virtuales y el uso de tecnología en las aulas presenciales son elementos con un nivel de madurez de uso muy elevado (Prado, 2019). Por tanto, su implementación resulta aún más propicia y vislumbra unos años venideros en los que la transformación digital avanza a pasos agigantados. 

• La creciente importancia de la Inteligencia artificial (IA)

Desde detectar un plagio (o incluso hacerlo), pasando por el diseño de contenidos, hasta llegar incluso a la predicción del abandono escolar, las funciones de la inteligencia artificial están teniendo cada vez más incidencia en la formación académica. 

Según la Unesco, la inteligencia artificial (IA) tiene la capacidad de hacer frente a algunos de los mayores desafíos que afronta hoy en día el mundo de la educación, desarrollando prácticas de enseñanza y aprendizaje innovadoras y, finalmente, acelerando el progreso en la consecución del ODS 4.  

Y esto solo es la punta del iceberg. Softwares conversacionales inteligentes (chatbots), plataformas online para el auto-aprendizaje, robótica educativa… (Yanez-García et. al, 2021) El desarrollo tecnológico actual nos sitúa en un contexto muy diferente respecto a sus inicios gracias al acceso a una inmensa cantidad de datos e información sobre los estudiantes que se ha obtenido mediante el uso de nuevas herramientas IA. 

Es el caso del Big Data o el Machine Learning, que crea algoritmos más potentes y adaptados a diferentes perfiles de los estudiantes y sus respectivas necesidades (Padilla, 2019). Alternativamente, en el ámbito administrativo, el uso de IA supone un ahorro de tiempo para los docentes gracias a las aplicaciones que los apoyan en tareas rutinarias, y los ayudan a procesar grandes volúmenes de información (Jara y Ochoa, 2020). 

Ahora bien, aunque la tecnología todavía no puede sustituir al docente, sí que puede convertirse en una excelente compañera: la IA es una clara prueba de ello. Por tanto, como dijo Senén Barro, Director del CiTIUS en la Universidad de Santiago de Compostela durante su charla en el Wooclap Education Summit sobre inteligencia artificial: 

• La neurociencia en el aprendizaje

El cerebro es el órgano responsable del aprendizaje, por lo que entender cómo funciona significa entender cómo funciona la adquisición de conocimientos en sí. De ahí que, al explorar el modo en que este órgano atiende, procesa y almacena la información, podamos identificar procedimientos eficaces para mejorar tanto la calidad de la enseñanza como la del aprendizaje.

Este razonamiento, unido al desarrollo de nuevas tecnologías, ha permitido la incorporación de los principios derivados de la neurociencia en el mundo de la educación donde están surgiendo nuevas ideas y herramientas que ayudan a conducir y mejorar la práctica pedagógica del docente a partir de su propio contexto y necesidades.

Un buen ejemplo de ello es la plataforma web Wooflash, la cual combina la metodología del profesor con los principios de la ciencia cognitiva para lograr un aprendizaje eficaz y adaptado a cada alumno. 

Este nuevo enfoque de aprendizaje y enseñanza poco a poco sienta las bases científicas de las, cada vez, más sofisticadas prácticas docentes.

Mirando hacia el futuro: ¿cómo será la educación del mañana?

Todas estas tendencias vienen a demostrar que los tiempos difíciles no sólo presentan obstáculos, sino también oportunidades para la innovación. 

De una manera u otra, las instituciones educativas necesitan estar al tanto de las necesidades de la sociedad y adaptarse a ellas, ya que las soluciones que se adopten en estos tiempos cambiantes serán las que marquen el futuro. Un futuro marcado por la tecnología.

Si desea descubrir cómo será la universidad del mañana, eche un vistazo a la charla de Xavier Prats, Consejero asesor de Teach For All y Director de Educación de la Comisión Europea, en el Wooclap Education Summit. En su interesante revisión de los procesos universitarios actuales y sus innovadoras propuestas, Xavier desvela las claves de un futuro prometedor para la educación superior europea. 

Referencias

Aiello, M., & Willem, C. (2004). El blended learning como práctica transformadora. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, (23), 21-26.

Bourassa, M., Menot-Martin, M., & Philion, R. (2021). Neurosciences et éducation: pour apprendre et accompagner. De Boeck Supérieur.

Del Castillo-Olivares, J. M. & Del Castillo-Olivares, A. (2021). El impacto de la Covid-19 en el profesorado de educación superior y sus concepciones sobre la evaluación. Campus Virtuales, 10(1), 89-101. (www.revistacampusvirtuales.es) 

Gonzalez Aldana, M. A., Perdomo Osorio, K. V., & Pascuas Rengifo, Y. (2017). Application of ICT in blended learning educational models: A systematic review of literature. Sophia, 13(1), 144-154.

Guerrero, M. D. (2014). Metodologías activas y aprendizaje por descubrimiento. Las TIC y la educación. Marpadal Interactive Media SL.

Jara, I., & Ochoa, J. M. (2020). Usos y efectos de la inteligencia artificial en educación. Sector Social división educación. Documento para discusión número IDB-DP-00-776. BID. doi: http://dx. doi. org/10.18235/000238 0.

Rodríguez, S. D., & González, M. F. (2018). Análisis de la implantación de las TIC en la Educación Secundaria. Tendencias tecnológicas actuales. Revista de Estilos de Aprendizaje, 11(22).

Padilla, R. D. M. (2019). La llegada de la inteligencia artificial a la educación. Revista de Investigación en Tecnologías de la Información: RITI, 7(14), 260-270.

Prado, A. (2019). Evolución y Transformación Digital de la Universidad. Interempresas.  

Yanez-García, B. M., Zambrano-Gallardo, G. E., & Santos-Zambrano, Y. M. (2021). Neurociencias cognitivas, neurociencias de la educación y el aprendizaje del inglés. Confluencias necesarias. Maestro y Sociedad, 18(3), 1001-1015.

Enlaces

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